Su última aparición pública –o más bien su desaparición– fue el jueves 15 de julio, cuando dijo ausente en la apasionante votación que en el Senado consagró finalmente la ley de matrimonio igualitario. Carlos Reutemann integró así el elenco de los nueve que, habiendo presenciado los debates, eligieron mostrarse ajenos a tan agitada situación y no ocuparon su banca cuando muchos ciudadanos contaban con ellos para sumar votos contrarios al mencionado proyecto de ley. Entre estos nueve senadores estuvieron, por ejemplo, Carlos Menem, Adolfo Rodríguez Saá y Juan Carlos Romero.
El receso legislativo lo encuentra en estos días en Estados Unidos, y ayer PERFIL lo ubicó en The Breakers, un selecto complejo hotelero de Palm Beach, quizás el cónclave costero más exclusivo de La Florida y destino elegido por muchos de los millonarios norteamericanos que escogen un retiro alejado de la vorágine neoyorquina e incluso de Beverly Hills. Allí también juegan una temporada varios polistas argentinos y, en 2008, Bernard Madoff, el mayor estafador de la historia de Wall Street, dejó un tendal de millonarios timados y sin sus mansiones.
Avanzada K. Mientras, en la provincia del ex corredor, Néstor Kirchner aceleró el movimiento de sus fichas en el tablero político y el jueves último, en Pérez, encabezó un acto cuyo escenario dio una muestra clara de su incipiente estrategia. Rafael Bielsa no estaba presente y, a la derecha del ex presidente, se ubicó el diputado más golpeado durante la crisis del campo, Agustín Rossi. En su discurso le dedicó unas líneas al “Lole” al decir que al oficialismo “no le sirven los dirigentes oportunistas, que ante la primera traba se esconden y se asustan”. Fuera del país, fue el diputado Carlos Carranza quien recogió el guante y respondió en defensa de su jefe mientras éste se daba baños de mar en
Palm Beach. Entre otras cosas, declaró que “su discurso atrasa, expulsa y desintegra, genera divisiones y tensiones”. Ayer, se sumó Ricardo Spinozzi, presidente del Partido Justicialista santafesino, quien reafirmó que Reutemann es el máximo referente del peronismo” y con respecto a la ausencia del Lole del panorama político actual señaló que “muchas veces, cuando está, lo critican y cuando no está también”.
Dormir al sol. Con las espaldas cubiertas para responder por él, Reutemann puede disfrutar tranquilo con su mujer, Verónica Ghio, de las playas de Palm Beach, de sus galerías de arte, sus boutiques premium e incluso, si extiende hasta el 1º de agosto su descanso, asistir a un show de Carlos Santana.
Ya habrá tiempo para pensar en la estrategia de las posibles elecciones internas que habrá que convocar si Rafael Bielsa queda relegado del círculo kirchnerista y su reemplazo sea definitivamente Agustín Rossi. El primero, dicen, es más bien “acuerdista”; el segundo, no.
Lujo a orillas del mar
Inaugurado el 16 de enero de 1896, The Breakers Palm Beach es reconocido como un sitio histórico nacional en Estados Unidos. Tiene 540 habitaciones –todas libres de humo– distribuidas en sus ocho pisos, dos canchas de golf de 18 hoyos cada una, otras diez de tenis, un shopping con boutiques de alta categoría, un spa de lujo y nueve restaurantes y bares temáticos que lo han hecho acreedor de la categoría cinco estrellas.
El resort fue construido por el magnate petrolero de la Standard Oil, Henry Flanger, quien estaba convencido de que ese punto de Florida tenía todo el potencial para convertirse en un punto turístico fundamental de la costa este estadounidense para quienes buscaban escaparle al frío continental. Según reza la historia, el hotel adoptó su forma definitiva en 1926, cuando tuvo que ser reconstruido tras un incendio. Su arquitectura está inspirada en el Renacimiento italiano, y su punto más fuerte es el fresco que luce en el lobby principal, realizado por 75 artistas traídos especialmente de Italia. Recientemente, culminó con un proceso de restauración que demandó 145 millones de dólares. Será por eso que muchos de los pasajeros lo han considerado como el hotel favorito de Palm Beach en varias listas de calidad sobre hoteles mundiales.
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