jueves, 16 de diciembre de 2010

Depresión: verdades y mentiras

El trastorno depresivo es una enfermedad que afecta al organismo y al estado de ánimo. Además, interfiere con la manera de pensar y concebir la realidad.




Mientras que una tristeza pasajera puede ser considerada una reacción normal ante un acontecimiento negativo, la depresión tiende a prolongarse por más tiempo. Sus síntomas se agravan e impiden el desarrollo adecuado de la vida cotidiana, explica el sitio electrónico Depresion.org

¿Cómo distinguir entre tristeza y depresión?
Especialistas en el tema hablan sobre algunos de los mitos y verdades sobre este trastorno que afecta a hombres y mujeres por igual, pero no de la misma manera. En entrevista con la terapeuta, Virginia Rosales Mora e información de la página de internet Lifescript.com presentamos algunas precisiones relevantes sobre esta enfermedad psicológica.

Verdad: La mujer se deprime con más frecuencia que el hombre

La depresión es dos veces más común en mujeres que en hombres. De acuerdo con organizaciones de Estados Unidos, una de cada cuatro mujeres experimentará depresión clínica durante su vida, en comparación con uno de cada ocho hombres.

Los cambios hormonales mensuales pueden provocar una mayor incidencia de esta afección, así como diferentes tipos de ella en el sexo femenino, indica Tom E. Lobe, director del Grupo Médico Beneveda en Berverly Hills, California.

Mentira: Se le puede dar un descanso a la depresión

La depresión es más que un mal día, dice Lobe. Es un síntoma complejo de la neurobiología que no se puede encender y apagar a voluntad. Por su parte, Mark Andersen, del Consejo Ejecutivo de Medicina de Texas, explica que la verdadera cura ocurre cuando la química del cerebro puede ser vuelta a la normalidad.

Verdad: Los hombres y las mujeres se comportan diferente cuando están deprimidos

Cuando se pasa por un periodo de depresión, las mujeres lloran y sufren más trastornos de ansiedad, mientras que los hombres se enojan y son más propensos a abusar de las drogas y el alcohol, revela Miran Weissman, profesora de epidemiología y psiquiatría de la Universidad de Columbia.

Mentira: La depresión está sólo en tu cabeza

En ocasiones se puede culpar al cuerpo de las rachas de tristeza. La depresión puede ser efecto secundario de algunos fármacos, como pastillas anticonceptivas o para el insomnio, así como un síntoma de trastornos físicos.

Algunos de ellos son la esclerosis múltiple, la artritis reumatoide, el hipotiroidismo, las infecciones y las alergias, explica Michael Silverman, co-director de la Escuela de Medicina Monte Sinaí en Nueva York. Otros factores desencadenantes son la deshidratación, la falta de sueño, el consumo de alcohol, tabaco y drogas.

Mentira: Es el Síndrome Premenstrual (SPM), no es depresión

Si los síntomas son más intensos que los que se observan con el SPM, es decir, la depresión es más severa, al igual que la irritabilidad, el cansancio y la tensión, es posible que se sufra del Trastorno disfórico premenstrual (TDPM). Esta afección no es una típica depresión y debe ser tratada por un especialista para disminuir los síntomas, explica la página Medlineplus.com.

Verdad: La depresión puede aparecer durante los nueve meses de embarazo

El 10 por ciento de las mujeres embarazadas sufren de depresión prenatal, asegura Lobe. Los causantes son los cambios hormonales, al igual que los problemas personales, por ejemplo, sentirse abrumada por la responsabilidad o la falta de apoyo de la pareja.

Mentira: Las mujeres embarazadas no pueden tomar antidepresivos

Los médicos están divididos sobre esta cuestión. Algunos de ellos creen que las mujeres embarazadas no deben tomar antidepresivos porque no saben cómo afectarán al feto. Sin embargo, especialistas del Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos y la Asociación Americana de Psiquiatría aseguran que los medicamentos pueden ayudar.

Mentira: Es la melancolía de la maternidad, no es depresión

Cerca del 10 por ciento de las mujeres sufren depresión postparto. El 6 por ciento experimenta fluctuaciones del estado de ánimo en los días y las semanas posteriores de haber dado a luz. Esto se debe a los cambios hormonales y las noches sin dormir, explica Weissman, de la Universidad de Columbia.

Algunos de los síntomas de la depresión postparto son: dificultad para tomar decisiones, irritabilidad intensa, ira, fatiga abrumadora, culpa, sensación de vergüenza o insuficiencia, cambios de humor severos, dificultad para estrechar lazos con el bebé y pensamientos de hacerse daño a sí misma o al hijo. Especialistas recomiendan pedir ayuda si estas señales duran más de dos semanas.

Verdad: El estrés puede desencadenar depresión en las mujeres

Silverman asegura que el estrés y la depresión corren en los mismos circuitos del cerebro, por tal motivo, la tensión severa, a largo plazo, puede desencadenar una depresión. También acontecimientos significativos como abuso sexual o trastornos de estrés post-traumático pueden alterar a la persona y encaminarla hacia una depresión.
Los especialistas recomiendan hacer ejercicio regularmente para mantener la producción de hormonas naturales de endorfinas en el cuerpo y sentirse bien.

Mentira: Todos los remedios naturales contra la depresión son seguros

De acuerdo con Shawn M. Talbott, bioquímico nutricional, la hierba de San Juan, uno de los impulsores naturales más populares para el estado de ánimo no es seguro para todos. Este remedio puede interferir con los medicamentos usados para tratar enfermedades cardiacas, depresión, algunos tipos de cáncer y trasplantes de órganos. El científico recomienda otros suplementos naturales como el aceite de pescado, la teanina y el eurycoma.

Verdadero: Es natural estar triste cuando algo malo sucede

Es normal sentir dolor cuando se atraviesa por momentos difíciles, como lo es una separación, la muerte de un ser querido o la pérdida de un empleo. La depresión se diferencia de la tristeza cuando los sentimientos duran más de un par de semanas, explica Silverman.

Mentira: Todos tenemos los mismos síntomas de depresión

Los síntomas pueden variar. Las señales de advertencia incluyen sentimientos de desesperanza y pensamientos suicidas, pero hay otras personas que presentan: persistencia de sentimientos tristes o ansiosos, irritabilidad e inquietud, pérdida de interés en las actividades, pérdida de la líbido, fatiga, dificultad para concentrarse, comer en exceso o pérdida de apetito, insomnio o exceso de sueño y molestias persistentes, como dolores de cabeza o problemas digestivos.
de10.mx

No hay comentarios: