Roberto Félix Alvarez, uno de los periodistas mencionados como supuesto informante del Destacamento 142 (Tucumán), dependiente del Batallón de Inteligencia 601 del ejército, durante la dictadura, negó ser la persona que señalan los documentos y aseguró que accionará contra el Ejército y el responsable de la difusión de esos datos.
Al llegar la democracia, Álvarez comenzó a trabajar en el Congreso de la Nación. Fue vocero del senador salteño Ricardo Gómez Diez y en la actualidad es cronista de Noticias del Congreso Nacional, un portal dedicado a difundir alternativas de la vida parlamentaria. También se lo vinculó hace algunos años con el entonces presidente de la Cámara de Diputados, Alberto Pierri.
Alvarez señaló que "nunca pertenecí a eso, así que presentaré una denuncia a través de mi abogado. Nunca participé de eso. Yo no soy el de la lista, no se como se confeccionó eso, no soy esa persona". El periodista además envió una carta al director de prensa de la Cámara de Diputados, Román Tambini, dando su versión. Allí explica que "tal información es falsa (...) inicio acciones legales contra el militar autor de la difusión, que imputo mendaz, y contra el Ejército".
De acuerdo con lo que surge de los archivos recientemente desclasificados, entre los más de 4 mil nombres vinculados con el Batallón 601, hubo 127 tucumanos, en distintas actividades, incluyendo peones, mozos, dactilógrafos y personal técnico.
Según la documentación difundida por el ejército, Osvaldo "Cacho" García y Álvarez habrían pertenecido a la categoría de “agentes de reunión” (informantes). García, afectado a esa estructura desde diciembre de 1981 a diciembre de 1983 y Álvarez desde el 1 de diciembre de 1978 hasta el 1 de noviembre de 1981.
contexto.com
Los "servicios adicionales"
le generan a la policía tucumana
$ 8 millones por mes
Muchas veces la sociedad tucumana se pregunta por qué los efectivos de la Policía no se encuentran cuando son víctimas de la creciente inseguridad.
En diálogo con varias fuentes policiales en actividad y otras que ya dejaron los uniformes, aseguran que los servicios adicionales que presta la Policía como institución obliga a los agentes a cumplir con su servicio especial en el mismo horario de trabajo para el cual el Estado ya le abona un sueldo mensual.
Si bien las fuentes de información de este tema no son reflejados en la nota por cuestiones de seguridad, los datos son realmente alarmantes. Cabe recordar que los miembros de las fuerzas de seguridad no están autorizados para hablar con la prensa y por ello pueden ser sancionados. El denominado servicio adicional de seguridad está digitalizado y a cargo de la Jefatura de Policía.
Si bien, cuando uno dice que contrata un servicio de estas características, se imagina inmediatamente que esta asistencia para resguardar su seguridad la brinda alguna agencia privada. Pues bien, en Tucumán existe la agencia pública-privada más importante por la cantidad de servicios que se brindan en todo el territorio tucumano, con la afectación de alrededor de mil uniformados.
De acuerdo a los datos suministrados de varios miembros de las fuerzas, las casas de juego, hoteles, bancos, entidades crediticias, clubes, boliches, Estación Experimental, casas de comercio y muchos otras dependencias contratan el servicio de seguridad a un valor inferior al que estipula la actividad privada.
Una empresa de seguridad correctamente habilitada cobra por hora/hombre 16,50 pesos. En cambio, la fuerza policial pública percibiría entre 11 y 12 pesos. De los cuales, entre 6 y 8 pesos serían abonados al agente que cumple con su trabajo. Lo curioso de todo esto es que estos efectivos cuentan con el régimen laboral de 24 horas de servicios corrido y 48 horas de descanso.
Cuestión que no sería respetada ya que la mayoría se aboca al trabajo especial descansando entre 12 y 24 horas. Alrededor de mil efectivos en toda la provincia mientras cumplen con su horario de turno laboral estarían prestando su servicio adicional. Por ejemplo, en el Banco Nación existen alrededor de 140 efectivos que son distribuidos en los diferentes locales y camiones recaudadores. Haciendo un cálculo simple, en 24 horas por efectivo, se abonan 264 pesos. Lo que refleja al mes unos 7.920 pesos.
Sin embargo, en un banco se necesitan dos efectivos mínimamente. "Con este dinero se abonan a los policías que seguramente se van rotando entre cuatro y seis agentes, la suma de 5760 pesos.El resto queda en manos de la fuerza policial", relató un agente en actividad, en estricto off de record. En definitiva, el Banco Nación abonaría alrededor de un poco más de un millón de pesos al mes en seguridad. De acuerdo a los cálculos, la fuerza policial en servicio adicional, por mes, recaudaría alrededor de 8 millones de pesos.
Por /Diego Tomas -
Primerafuente.com.ar
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