el Vaticano seguirá investigando el hecho.
El Papa Benedicto XVI se reunió hoy con Susana Maiolo, la mujer que lo tiró al suelo durante la celebración de la Misa de Gallo en el Vaticano.
En el breve encuentro, según informó el vocero de la Santa Sede Federico Lombardi, Maiolo lamentó lo ocurrido y le pidió perdón al Papa, al tiempo que se interesó por su salud.
De todas maneras, Lombardi aseguró que el sumario abierto por la magistratura del Estado de la Ciudad del Vaticano “continuará su tramitación hasta su ejecución”, aunque no descarta que la mujer sea declarada "no imputable" debido a sus condiciones psíquicas.
En diciembre pasado, la ítalo-suiza Susana Maiolo, de 25 años, viajó a Roma para participar en la Misa de Gallo. En la celebración, la joven logró ubicarse muy cerca de una de las dos vallas de la basílica de San Pedro, que forman el pasillo por donde el Pontífice se desplaza hasta llegar el Altar Mayor.
Cuando Benedicto XVI pasó por allí, Maiolo saltó la valla y, sorteando la seguridad papal, logró llegar hasta él, haciéndole perder el equilibrio y caer al suelo. Luego de que sus asesores lo ayudaran a levantarse, el Pontífice reanudó la procesión y ofició con normalidad la misa.
En tanto, el cardenal francés Roger Etchegaray, de 87 años, que acompañaba al Papa, también cayó también al suelo y se rompió el fémur derecho.
Maiolo fue detenida inmediatamente y trasladada a un hospial cercano al Vaticano, donde dijo a los médicos que "no quería hacer daño al Santo Padre". Después fue llevada a un centro psiquiátrico de la localidad de Subiaco, a unos 80 kilómetros al este de Roma, donde sigue en tratamiento. Los médicos dijeron que tiene "problemas psíquicos" y un "pensamiento inestable".
La joven ya había intentado algo similar durante la Misa de Gallo de 2008 pero no llegó a acercarse al Papa, como sí lo hizo esta última vez.
EFE
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