viernes, 13 de marzo de 2009

EL PAPA DOLIDO POR "ODIO Y HOSTILIDAD" POR PERDONAR A LOS LEFEVBRIANOS


El Papa Benedicto XVI dijo que se sentía profundamente dolido por la "hostilidad y odio" que algunos católicos mostraron hacia él después de que permitiera que cuatro obispos tradicionalistas, incluyendo a uno que niega el Holocausto, regresaran a la Iglesia.
En una carta dirigida a los obispos del mundo y divulgada, el Papa admitió que el Vaticano manejó y comunicó mal el asunto y que algunos problemas podrían haberse evitado utilizando internet para revisar los antecedentes de las personas.
En una muestra extremadamente rara de emoción personal, Benedicto XVI también advirtió que la Iglesia corre el riesgo de "morderse y devorarse a si misma" con peleas internas.
Es muy inusual que un Papa tenga que explicar sus acciones a sus obispos y reconocer que las cosas salieron mal.
En la carta, Benedicto XVI defiende su decisión de iniciar el proceso para permitir que la tradicionalista Sociedad de San Pío X se reincorpore a la Iglesia, pero rechaza las acusaciones de que él quería "retroceder el reloj".
Dijo que lamentaba que un "gesto de misericordia" llevara a "una discusión más acalorada que cualquiera que hemos visto en mucho tiempo".
El Papa levantó el 24 de enero la excomunión de Richard Williamson y otros tres obispos, intentando sanar 20 años de ruptura que comenzaron cuando fueron expulsados de la Iglesia por haber sido ordenados sin el permiso de su antecesor, Juan Pablo II.
Williamson dijo en una entrevista transmitida varios días antes que creía que no existieron cámaras de gas y que no más de 300.000 judíos murieron en campos de concentración nazis, a diferencia de los seis millones de víctimas aceptadas por la mayoría de los historiadores.
Los comentarios de Williamson y la decisión del Papa de levantar su excomunión causó una profunda grieta en las relaciones entre católicos y judíos.
La decisión fue condenada por los sobrevivientes al Holocausto, algunos católicos, el jefe del rabinato de Israel, líderes del mundo judío y la canciller alemana, Angela Merkel.

"Me entristeció el hecho de que incluso católicos que, después de todo, podrían tener un mejor conocimiento de la situación, pensaron que debían atacarme con abierta hostilidad", escribió.

No hay comentarios: