miércoles, 26 de noviembre de 2008

EMA GOMEZ QUEDO EN LIBERTAD



“Quiero ir al cementerio a visitar a Agustín”
Después de cuatro años bajo prisión preventiva, Ema Gómez y Darío Pérez -acusados como autores materiales del crimen del juez Héctor Aráoz- fueron beneficiados con el cese de prisión.
Por primera vez y justo cuando se cumplen cuatro años del asesinato, Ema Hortencia Gómez podrá visitar en libertad la tumba del juez de Menores Héctor Agustín Aráoz. Así lo prometió la ex policía, cuando salió del Palacio de Tribunales tras obtener la liberación por el homicidio del magistrado, junto con Darío Alejandro Pérez, el ex oficial involucrado. Ambos estuvieron casi cuatro años detenidos sin condena, lo que fue severamente criticado por la defensa de la primera.
Pérez fue el primero en ingresar al Palacio de Tribunales. A las 11.15 entró por la puerta de calle Congreso, custodiado por personal de Institutos Penales. Esperó en la Alcaidía para firmar un acta que hacía efectiva su liberación.
Casi media hora después, una camioneta de la Seccional Alderetes entró al Palacio. Sonriente, Gómez ingresó a este espacio de detención, para hacer el mismo trámite.
Aproximadamente a las 12.40, la pareja de Aráoz salió con destino al Instituto "Santa Ester", de Lastenia, para buscar sus cosas y regresar con su familia, en Bella Vista. No se le escapó que hoy se cumple un nuevo aniversario del asesinato de Aráoz, ocurrido en su casa de El Corte (Yerba Buena). El titular del Juzgado de Menores II fue acribillado con diez balas calibre 9 milímetros.
Con visible alegría en el rostro, no se olvidó de esta fecha. "Quiero ir al cementerio a visitar a Agustín", contó Ema, quien en medio de forcejeos entre los cronistas y las uniformadas dijo sentirse contenta por recuperar su libertad y regresar junto a sus hijos. Evitó responder sobre lo que ocurrió ese 26 de noviembre de 2004 en El Corte. "Cuidado con la mano", alcanzó a decir a un periodista que la interrogaba.
Mario Alejandro Mirra, defensor de la acusada, consideró una vergüenza que la ex agente haya pasado cuatro años presa sin condena firme. "Pregunten a los jueces, a la Cámara de Apelaciones y a la Corte por qué rechazaron sin fundamentos los planteos de cese de prisión", rezongó.
Para el abogado, este aspecto del caso subraya el mal estado de la Justicia tucumana. "No se pueden soslayar sistemáticamente los derechos y garantías de las personas. Nadie está exento de sufrir las penurias que el sistema impuso a Ema Gómez", razonó.
El juicio oral todavía está muy lejano. Mirra consideró que recién se produciría en 2010. "Pediré varias medidas de prueba. No sé si se esclarecerá el hecho, pero estoy seguro que los verdaderos responsables serán investigados y, de ser posible, condenados", prometió.
A los empujones, los guardiacárceles sacaron a Pérez de la Alcaidía. El ex oficial alcanzó a decir que si el caso no se aclara, el único responsable es el fiscal Guillermo Segundo Herrera (X), quien lideró la investigación preliminar. "Soy inocente", clamó, y regresó a la cárcel de Villa Urquiza a buscar en su celda sus pertenencias. Allí lo esperaban su padre y su cuñado, para llevarlo a su hogar en San Isidro de Lules.
Por Mario Endrizzi (EL SIGLO)

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