Cristina: "Es mi momento más doloroso, pero no el más difícil"

Emocionada y al borde del llanto, la Presidenta agradeció este lunes por cadena nacional las muestras de respaldo tras la muerte de Néstor Kirchner. También buscó mostrarse activa en la gestión en su regreso a la Rosada. Y aseguró: "Siento que de mí depende la suerte de todos los argentinos".

"He tenido muchísimas dificultades en la vida política. Pero el dolor es otra cosa y, este, es el más fuerte, porque he perdido a mi compañero de toda mi vida, de lucha y de ideales. Una parte de mi vida se fue con él. Quiero agradecer a todos los hombres y mujeres que se movilizaron para ver y despedir a Néstor Kirchner", dijo la Presidenta.

“Es el dolor más grande de mi vida, es la pérdida de mi compañero de vida, una parte mía se fue con él, está en Río Gallegos, pero no uso la cadena nacional como terapia personal, sino para agradecer a todos los hombres y mujeres que se acercaron a saludarlo”, afirmó la mandataria esta noche en cadena nacional.

La Presidenta expresó además su gratitud a todos aquellos que le alcanzaron “osarios, los tengo todos colgados en mi casa en Río Gallegos, las camisetas de Racing y de otros equipos y las banderas”. “Quiero agradecer mucho esa inmensa y formidable muestra de cariño y de amor, él se las merecía”, agregó.

Y destacó especialmente “a las decenas de miles y miles de jóvenes que marcharon con dolor y alegría que marcharon por él y por la Patria”. “En cada una de esas caras vi las caras de él”, dijo.

“Quiero decirles que tienen más suerte que él a su edad, porque viven en un país que no los reprimió, ni los persiguió, sino que los convocó, que los ama, que los necesita y que vamos a seguir haciendo distinto entre todos”, agregó la Presidenta.


Cristina ingresó a Casa Rosada pasadas las 17.30, tras permanecer desde anoche en la quinta de Olivos. Allí recibió, por la mañana, al secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli. En ese encuentro, se analizó la agenda de la jornada y también un reimpulso a la gestión. A tono con esa línea, la jefa de Estado dio órdenes a los ministros de continuar su tarea y les pidió “más fuerza que la que teníamos antes”. Y que sigan trabajando “en la misma línea”.