BOLIVIA LE GANO CON ALTURA Y BUEN FUTBOL A LA ARGENTINA POR 6 A 1

Martins, Botero (tres, uno de penal), Da Rosa y Torrico marcaron para Bolivia.
Lucho González había empatado para Argentina.

La Selección argentina de fútbol sufrió hoy la peor derrota en su historia tras ser humillada como visitante 6-1 frente a Bolivia, por la duodécima fecha de las Eliminatorias Sudamericanas para el Mundial de Sudáfrica 2001.

En el primer tiempo, Marcelo Moreno Martins, a los 11 minutos; Joaquín Botero, de tiro penal, a los 33, y Alex Da Rosa, a los 44, anotaron los goles del local, mientras que Luis González, a los 24 había igualado de manera transitoria para el elenco albiceleste.

En el complemento, Bolivia redondeó la goleada con tantos de Joaquín Botero, a los 8 y 20 minutos, y Didi Torrico, a los 41.

Argentina terminó con diez jugadores por la expulsión de Angel Di María a los 18 minutos de la etapa final, cuando hacía sólo 7 minutos que el juvenil volante estaba en cancha.

Esta fue una de las derrotas más abultadas en la historia de la Selección, e igualó a aquella que recibió frente a Checoslovaquia en el Mundial de Suecia 1958.



El elenco nacional recibió un duro golpe en La Paz, porque más allá de los más de 3.600 metros de altura no hay excusas para intentar justificar la abultada caída y menos para analizar el flojísimo rendimiento de los jugadores, que estuvieron a años luz de aquel fútbol de alto vuelo que ejercieron el sábado frente a Venezuela.

El resultado adverso es una grave señal de alerta para la Selección, aunque todavía falta muchas fechas para finalizar la eliminatoria.

Sin embargo, no deberá descuidarse ni resignar más puntos, porque puede hacer peligrar la clasificación a Sudáfrica 2010.

Bolivia fue todo alegría, porque del medio hacia arriba borró de la cancha a su rival y con una gran tarea de los atacantes, sobre todo de la figura Botero, le propinó una dura goleada, que pudo haber sido mayor de no ser por la buena tarea del arquero Juan Pablo Carrizo.

La próxima presentación del conjunto nacional será a principios de junio como local de Colombia, con la obligación de ganar para recuperarse de esta humillante derrota.
NA

EL TECNICO RIVOIRA ANALIZA COMO ENFRENTAR A INSTITUTO EL DOMINGO A LAS 18

Sin Martín Granero ni Sebastián Longo, suspendidos, el entrenador de Atlético tiene hasta el sábado para planificar el gran encuentro del domingo en Córdoba.
Volverá a faltar Claudio Sarría, pues la experiencia indica que no vale la pena apurar los tiempos. Dificilmente tenga minutos Josemir Lujambio, otro soldado de mucho peso que está herido.
A estas bajas, se les suman las de Sebastián Longo y la de Martín Granero, este último gladiador de cientos de batallas que deberá descansar por acumular cinco amarillas.
Diego Erroz, con minutos en el triunfazo ante Belgrano, y Nicolás Demattei (podría ir en realidad con línea de cuatro y sumar otro volante) aparecen con grandes chances para ser parte del juego desde el primer minuto.
Atlético está tercero con 43 puntos, los mismo que sumó Instituto, pero la mayor diferencia de gol le juega a favor al Decano.
Aunque no resulte decisivo, sumar ante otro rival de la elite significaría otro gran espaldarazo para el equipo.
A su vez, el técnico de la “Gloria”, Jorge Ghiso, prepara un sólo cambio en la alineación: el retorno al once titular de Ezequiel Lázaro, quien ya cumplió la sanción por acumulación de tarjetas amarillas, y suplirá a Facundo Torres.

Fueron confirmados los árbitros de la 28º jornada, que darán inicio el sábado.

11.00: Los Andes-CAI, Mauro Giannini.
14.00: Defensa y Justicia-Aldosivi, Jorge Baliño.
15.30: All Boys-Ferro, Alejandro Toia.
18.00: Atlético Rafaela-Olimpo, Alejandro Castro.
18.10: Belgrano-Quilmes, Luis Alvarez.
21.00: Tiro Federal-Talleres, Leandro Bottoni.
Domingo: A las 18.00: Unión-San Martín, Mariano González.
A las 18.30: Instituto-Atlético Tucumán, Cristian Faraoni.
Lunes: A las 15.05: Almagro-Platense, Patricio Loustau.
A las 21.00: Independiente Rivadavia-Chacarita, Ariel González.

CARLOS ROLDAN REALIZARA CAMBIOS Y SERA MAS AGRESIVO

El Santo sigue trabajando con la mente puesta en Rosario Central, teniendo en cuenta que el domingo se juega un partido clave en su objetivo por mantener la categoría en Primera.
Para este partido, el equipo que dirige Carlos Roldán podrá contar nuevamente con los servicios de Raúl Saavedra (irá por Ramiro Leone) y se sumaría Mario Turdó (por Antonio Ibáñez), recuperado ya de un desgarro que lo alejó durante toda la segunda parte del torneo. Sin embargo, la mayor duda que tiene el DT del "Ciruja" es cómo conformar la defensa, luego de los groseros errores que derivó en la derrota por 3 a 2 ante Godoy Cruz el domingo último. Es sabido que no estarán Pablo De Muner ni Germán Noce, y por eso habrá que ver si Roldán mantiene a Juan Monge y Jorge Serrano en dicha posición.
También en el medio campo podría haber alguna modificación ya que en la media hora de juego ante el "Tomba" Pablo Cantero, no rindieron como acostumbran. Por eso, no hay que restarle fichas a Marcelo Perugini que ingrese por alguno de ellos, y que Patricio Pérez, haga lo propio por Nicolás Herrera.
En una nota a la radio Nacional, el DT Roldán, reconoció que "Estamos bien pero nos falta un poco más de concentración y de agresividad", dos condiciones que deberán estar presente en cada uno de los once que el entrenador mande al campo de juego el próximo domingo.


“Quiero darle una alegría a mi papá”Para el delantero de Rosario Central, Emilio Zelaya, el partido ante San Martín de Tucumán es muy importante por su origen (nació en Tucumán) pero aclara que se crió en Rosario y como plus agregó: "Soy hincha de Central”.
"Seguro que si hago un gol lo grito porque me crié en Rosario y soy hincha de Central". Y agregó: "Es obvio que respeto a todos los tucumanos. En mi casa mi papá y mi hermanito son fanáticos de Atlético (justo el clásico de San Martín) y trataré de darles una alegría a ellos también", confió ayer Zelaya luego del entrenamiento en Arroyo Seco a un matutino de esa provincia.
Zelaya reconoce que "Sin duda que el estadio será una caldera. Ellos saben que somos un rival directo y nos van a querer meter toda la presión. La gente tratará de intimidarnos porque es una cancha chica y el público está cerca de los jugadores”.
Subrayó: “Nos gritarán, nos escupirán, pero tenemos que tratar de pensar más en el juego que en lo que pase afuera", expresó el delantero que el domingo será titular en el equipo de Reinaldo Merlo.