La presidenta Cristina Fernández de Kirchner encabezó ayer en Tucumán el acto central por el 193º aniversario de la declaración de la Independencia, en el que convocó "al más amplio diálogo a todos los sectores de la vida nacional" y llamó a discutir "una reforma política". Fernández de Kirchner participó del tradicional Tedeum y luego concurrió a la Casa Histórica de Tucumán, donde en 1816 se declaró la Independencia. La jefa de Estado afirmó que "a menos de un año del Bicentenario, debemos iniciar todos los argentinos una nueva etapa, con tres ejes, en economía, democracia y sociedad". A raíz de la pandemia de gripe A no hubo desfile cívico-militar para evitar aglomeraciones, aunque la jefa de Estado estuvo rodeada por una gran cantidad de manifestantes durante una breve caminata por el centro de la ciudad de San Miguel de Tucumán. Fernández de Kirchner estuvo en el Tedeum que se hizo en la Catedral local, donde el arzobispo de Tucumán, Luis Villalba, advirtió que "el país" reclama honestidad y transparencia, y exhortó a la clase dirigente a "edificar la Patria". Villalba señaló que esto debe hacerse privilegiando los "gestos valientes" de diálogo y la "convergencia positiva" por encima de "las parcialidades" y la "prepotencia" del poder.
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