Los hoteles baleares alertan de que las víctimas por 'balconing' no han frenado la temeraria moda de los jóvenes turistas. Este domingo ha muerto un joven de 25 años a través de esta práctica en un hotel de Ibiza.
"Aquí vienen a hacer el loco. Pasa de todo". Habla una de las responsables del hotel Saga de El Arenal, en Mallorca. En este hotel de dos estrellas falleció el pasado 2 de julio una joven alemana de 20 años tras precipitarse desde el balcón de su habitación. Ella, según la responsable del hotel, "estaba intentando pasar de un balcón a otro, y a saber cómo iba de copas...". La joven fue víctima de su temeridad y, tal vez, de la inconsciencia que nace de la combinación juventud, alcohol y vacaciones locas. "Tras aquella muerte siguen haciendo de todo. Aquí pasa de todo", relata la responsable.
En opinión de esta profesional de la hostelería, que lleva toda la vida trabajando en Baleares, "el problema nace en la gestión que se hace de este tipo de vacaciones. Aquí llegan desmadrados y es imposible que los hoteles podamos controlar a tantísimas personas. Sí, les decimos que sean responsables y si se pasan llamamos a la Policía, pero no podemos ir habitación por habitación controlando todo lo que hacen".
Esta mujer aclara que "no sólo son extranjeros los que hacen cosas así, también se comportan de este modo los grupos de jóvenes españoles. Aunque los turistas de más edad de Alemania o Inglaterra, alucinan cuando ven cómo se comportan los adolescentes de su país aquí, haciendo cosas que allí no se les ocurren".
Para esta responsable "esto no es una moda nueva. Se lleva haciendo muchos años. Eso y otras muchas locuras de las que no se habla. Aquí pasa de todo", insiste resignada...
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