La farándula en llamas: odios entre actores del teatro y de la televisión

En la televisión
A propósito del enfrentamiento entre panelistas de televisión como si fuesen vedettes, el caso del Chavo Fuckversus las mujeres que lo acompañan trabajando no es el primero. Antes del actual escándalo con Ursula Vargués ya tuvo su pelea con la periodista María Belén Aramburu en Canal 7.
Conducían un magazine al mediodía y ni se dirigían la palabra, hasta que él renunció. En aquel caso el panelista de "Duro de domar" fue la víctima: sabida es la fama de depredadora de partenaires de Aramburu; no ha dejado títere con cabeza y es más temida que cualquier divapor los que puedan acompañarla en pantalla.
Pero los odios entre hombre-mujer no tienen en Fucks-Vargués su máxima expresión en este momento: para hablar de gente famosa en verdad, comentemos lo mal que se llevaron y el mal recuerdo que les queda a los súper actores Julio Chávez y Cecilia Roth que acaban de terminar de filmar la segunda parte de la miniserie "Epitafios" como protagonistas, para toda latinoamérica a través de la señal HBO.
Quienes fueron parte del rodaje aseguran que se llevaban pésimo por sus aires de divos y tanto ego concentrado-a la par del talento- pero que la gota rebalsó por las actitudes de la Roth a la hora de las notas y las fotos de promoción por el final del rodaje. Nadie dice que no vayan a volver a trabajar juntos, y hablar maravillas uno del otro cuando la miniserie se estrene y deban volver a verse las caras: pero los que lo conocen aseguran que "Chavez no quiere saber nada con la Roth por el momento, que lo cansó" y para asegurarse de no tenerla en una eventual tercera parte de la miniserie, cortaron por lo sano; su personaje, la detective Marina Segal, muere en la saga.
Y el teatro también...
La calle Corrientes no está ausente jamás de este tipo de enfrentamientos. Hoy mismo Carmen Barbieri y Miguel Angel Cherutti se sonríen en el saludo final de "Incomparable", la revista que encabezan. Pero entre bambalinas no hay onda para nada entre ellos; entre ella y Reina Reech tampoco. Conviven como un matromonio con sentencia de divorcio, cada uno en sus proyectos, y se preparan para ser rivales en breve. Ayer nomás, en sintonía con este tipo de binomios, Moria Casán terminó pésimo con Nito Artaza; y anteayer, aunque ahora vuelvan a trabajar juntos, Graciela Alfano habría soltado frases irreproducibles contra el capocómico.
Volviendo a la tele, como en un vaivén de peleas de ayer y hoy, de teatro y tevé; se sabe de la mala onda que actualmente reina entre el protagonista de la tira "Vidas robadas" Facundo Arana y su director, el experimentado Miguel Colom, en los estudios de Martínez. Un verdadero problema odiarse con el director, sobre todo cuado éste opina que "el muchacho es indirigible", lo que a muchos les pasa con los protagonistas de las novelas que odian les den indicaciones.
Hace poco Mariano Martínez-a quien los directores de Pol-ka se han resignado de marcarle nada, puesto que lo consideraban en vano- fue echado por un director italiano de la versión para ese país de "Mujeres asesinas". El galancito se indignó por las marcaciones, retrucó a quien llevaba las riendas y éste lo mandó a su casa. "Bien hecho", se escuchó por lo bajo entre asistentes hartos de estos actores modernos que creen que con su linda cara consiguen una actuación digna.
Siempre fue igual
Para el final -sólo de este boletín; los odios entre famosos dan para una enciclopedia y ya volveremos por más- recordemos a las grandes actrices Analía Gadé y Nati Mistral que hace pocos años compartieron una obra en calle Corrientes. Las dos glorias de la actuación se pelearon en el estreno y no se volvieron a dirigir la palabra abajo del escenario nunca mas hasta el día de hoy.
Pero de peleas entre mujeres se sabe que mientras sea un éxito, ellas se la bancan aún enfrentadas. Sino preguntenlé a las "Brujas" que compartieron diez años de suceso y muchas de ellas se destestaban. Thelma Biralcontra todas, la recordada Susana Campos con Moria Casán, y la pobre Nora Cárpena que hacía de eterna mediadora entre las partes. Así y todo seguían adelante, porque si hay éxito, las internas entre sus protagonistas son lo de menos. Son actores y quieren actuar.Fuente Minuto Uno-Rodrigo Lussich