Messi. Otra vez Messi. Siempre Messi. El rosarino hizo dos goles. Y Barcelona volvió a ganar. Pero en esta ocasión la victoria tuvo particularidades para destacar. Porque Lio recién ingresó a los 61 minutos. Cuando su equipo perdía 1 a 0 con Racing de Santander. Y gracias a una nueva gigante actuación de apenas 29 minutos, el ex Newell's no sólo revirtió la historia de un partido que parecía condenado para el Barsa, sino que además al hacer el segundo tanto ingresó a la historia por tratarse del gol 5.000 del club catalán en la liga española.
Sólo cuatro minutos en cancha le bastaron a Messi para lograr la igualdad de su equipo, que perdía desde los 56', porque Nikola Zigic había convertido de penal para Racing.
Fue ese gol racinguista el que obligó al técnico Guardiola a mandar al campo a Messi, y así modificar su decisión de dejarlo en el banco para que descansara en virtud de la cantidad de minutos que había acumulado en este 2009.
Pero el líder del campeonato encontró demasiados problemas para generar situaciones de peligro, al extremo de casi sin disparar al arco y con algunas aisladas llegadas desde jugadas de pelota parada, por eso cuando se encontró en desventaja, Messi tuvo que entrar y cambiar el rumbo del partido. Y así fue. En la primera que tuvo anotó, tras aprovechar en soledad un rebote de un cabezazo de Xavi en el palo.
Entonces, la Pulga resaltó su condición de imprescindible en el equipo, cuando convirtió su segundo gol de la tarde y concretó una nueva victoria para el puntero. Tras dominar la pelota con el pecho, en la entrada al área, definió con un derechazo cruzado que dejó estéril cualquier intento de Toño.
Barcelona ganó así un nuevo partido y mantuvo la diferencia de 12 puntos con el escolta Real Madrid. Quizás no fue tan contundente, pero tiene en Messi las razones necesarias para explicar su gran presente. Quien desde ayer, más allá de lo que ocurra con él en el devenir de los años, ya se metió en la galería de los grandes recuerdos del club azulgrana, porque fue el autor del gol 5.000 del Barsa en la liga española de fútbol.
Messi siempre está. Barcelona lo disfruta. Por eso los directivos de la entidad catalana ya le advirtieron al mundo que no será fácil llevarse la joya del fútbol mundial. Y por las dudas, para aquellos poderosos de este deporte negocio, enviaron un claro mensaje: quien quiera incorporar a Messi tendrá que desembolsar 254 millones de euros. Una cifra tan impresionante como los dividendos que obtuvo y obtiene Barcelona con el rosarino en la cancha. Y también fuera de ella.
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