La Argentina es uno de los pocos países de Sudamérica donde persiste el sistema de mesas masculinas y femeninas.
Colores. Las organizaciones por la igualdad de género piden unificar padrones y mesas para terminar con el celeste y el rosa.
A Marcela no le gusta ir a votar. Cada vez que le toca acudir a las urnas se encuentra con el mismo inconveniente: le gustaría buscarse en los padrones rosados, pero como ella es mujer por elección tiene que buscarse en las listas celestes y hacer fila con los hombres. Marcela Romero, la presidenta de Asociación de Travestis, Transexuales y Transgénero de la Argentina es una de las víctimas del sistema electoral que establece que hombres y mujeres voten en mesas separadas, un sistema que se implementó cuando no existían los DNI y se sufragaba con Libreta Cívica, las mujeres, o de Enrolamiento, los hombres. Es que en los viejos documentos un hombre y una mujer podían tener el mismo número de identidad.
El hecho de que hombres y mujeres voten en mesas separadas, tiene una explicación técnica. El voto femenino se estableció por ley en 1947 y se puso en práctica en 1951 –casi 20 años antes de que comenzara a utilizarse el Documento Nacional de Identidad– y determinó que se crearan padrones separados, para evitar la superposición numérica.
Sin embargo hoy, para todos los que nacieron o sacaron el DNI después de 1968 –cuando se implemento el nuevo sistema– no hay riesgo de duplicación.
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1 comentario:
estoy hace muy poco viviendo en uno de los apartamentos en buenos aires en palermo.. como se en que lugar me toca? deberian estar en la pagina no?
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