Cuando los médicos le dijeron que le quedaba poco tiempo de vida, Reece les pidió a sus padres que lo ayudaran a cumplir un sueño: casarse con su amiga. Murió al día siguiente.
AMOR VERDADERO. Desde los cuatro años padecía la enfermedad. Cuando supo que le quedaban días de vida, quiso cumplir su deseo. FOTOS TOMADAS DE "MAIL ON LINE"
LONDRES, Inglaterra.- Reece Fleming luchó hasta el final, pero la leucemia le ganó la batalla. Hacía cuatro años que peleaba contra la enfermedad, hasta que en mayo pasado los médicos le dijeron que le quedaba poco tiempo de vida. Entonces les pidió a sus padres que lo ayudaran a cumplir su último sueño: casarse con su mejor amiga. Con el consentimiento de los adultos, el niño, de ocho años, le propuso matrimonio a Elleanor Purgslove, la novia del colegio. Los cuatro progenitores hicieron todo lo posible para que la boda pareciera lo más real posible. Hubo torta, anillo, vestido blanco y una fiesta en un salón.Al finalizar la ceremonia, la madre de Reece, Lorraine Fleming, de 28 años, dijo que estaba orgullosa de los niños. "Reece se aferró a la vida porque siempre dijo que quería casarse con ella. Fue emocionante. Los chicos estaban callados, pero había muchos sentimientos en la habitación", dijo la mujer a los medios londinenses. El pequeño ya había sido sometido a varios tratamientos con quimioterapia y de radioterapia. Al día siguiente del festejo, Reece se levantó contento y fue hasta el sillón del living, pero no se sentía bien, confió el padre, Mick Thompson. Murió el 5 de julio. Según sus familiares, minutos antes les había dicho que ya podía irse en paz.
AMOR VERDADERO. Desde los cuatro años padecía la enfermedad. Cuando supo que le quedaban días de vida, quiso cumplir su deseo. FOTOS TOMADAS DE "MAIL ON LINE"
LONDRES, Inglaterra.- Reece Fleming luchó hasta el final, pero la leucemia le ganó la batalla. Hacía cuatro años que peleaba contra la enfermedad, hasta que en mayo pasado los médicos le dijeron que le quedaba poco tiempo de vida. Entonces les pidió a sus padres que lo ayudaran a cumplir su último sueño: casarse con su mejor amiga. Con el consentimiento de los adultos, el niño, de ocho años, le propuso matrimonio a Elleanor Purgslove, la novia del colegio. Los cuatro progenitores hicieron todo lo posible para que la boda pareciera lo más real posible. Hubo torta, anillo, vestido blanco y una fiesta en un salón.Al finalizar la ceremonia, la madre de Reece, Lorraine Fleming, de 28 años, dijo que estaba orgullosa de los niños. "Reece se aferró a la vida porque siempre dijo que quería casarse con ella. Fue emocionante. Los chicos estaban callados, pero había muchos sentimientos en la habitación", dijo la mujer a los medios londinenses. El pequeño ya había sido sometido a varios tratamientos con quimioterapia y de radioterapia. Al día siguiente del festejo, Reece se levantó contento y fue hasta el sillón del living, pero no se sentía bien, confió el padre, Mick Thompson. Murió el 5 de julio. Según sus familiares, minutos antes les había dicho que ya podía irse en paz.
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