LOS MEDICOS TRATARON INFRUCTUOSAMENTE DE SALVARLE LA VIDA
Andrea Cano, de 13 años, falleció a las 9.15. "Eran tan graves sus lesiones que fue imposible salvarle la vida", lamentó el subdirector del Hospital de Niños. El accidente ocurrió mientras la pequeña jugaba con su hermano a subir y bajar en el elevador de un hotel. Fuente LA GACETA
martes, 26 de agosto de 2008
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